El mercado del ganado a faena continúa muy firme, impulsado por una oferta de animales provenientes de pasturas que es mínima, lo que se refleja en precios en alza y en una elevada proporción de animales terminados a grano en la composición de la faena.
“Muchos frigoríficos están comprados muy cortos, sobre el fin de semana estaban llamando para completar las faenas de esta”, afirmó un intermediario ayer de tarde. Los precios de los novillos van de US$ 5,30 a US$ 5,40 el kilo carcasa, pero tienen que ser animales de excelente calidad o un numeroso lote —que son contados con los dedos— para llegar a este último valor. Las vacas se pagan entre US$ 5,00 y US$ 5,10 y las vaquillonas US$ 5,10-5,15.
Los intensos fríos y heladas del fin de semana retrasaron la recuperación de las pasturas, pero los días soleados y con temperaturas agradables de principios de semana, junto con el buen nivel de agua en el suelo, aseguran una rápida recuperación.
La expectativa es que el mercado se mantenga firme, aunque quizás el gran escalón de aumento de los precios ya haya quedado atrás. La firmeza se sostiene tanto por lo exiguo de la oferta como por el interés comprador de la demanda.
Interés por todas las categorías de ovinos
Si la oferta de vacunos es reducida, la de ovinos es aún menor. Los precios suben, impulsados por el interés comprador de varias plantas, algunas con más énfasis en los corderos y otras en los animales adultos.
Como suele suceder cuando las necesidades son grandes, los requisitos de calidad —peso de carcasa, entre otros— no son impedimentos y los castigos en los precios se redujeron drásticamente.
Los corderos pesados cotizan en el eje de US$ 5,20 el kilo, con premio sobre la referencia de consignatarios de esa semana que pueden superar los 15 centavos. Los ovinos adultos se pagan sobre US$ 4,30 el kilo.
